Los componentes orgánicos volátiles (COV) son sustancias a las que estamos expuestos diariamente y que pueden resultar nocivas; así que para tener una casa sana debemos prestar atención a los materiales de construcción.

¿Qué son los componentes orgánicos volátiles COV?

Los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) o Volatile Organic Compounds (VOC) son sustancias que presentan una volatilidad elevada y contienen carbono además de alguno o varios de los siguientes elementos: hidrógeno, oxígeno, azufre, fósforo, silicio, nitrógeno, cloro, flúor o halógenos.

La OMS los clasifica por su punto de ebullición, denominando muy volátiles a aquellos cuya temperatura de ebullición se encuentra entre 0°C y 100°C. Este rango de temperaturas hace que los COV se presenten en estado gaseoso, como resultado de la evaporación de sustancias orgánicas a temperatura ambiente.

Los COV son emitidos por fuentes tanto de origen biogénico (natural) como antropogénico (humano); y consecuentemente, están presentes tanto en el ambiente exterior como en el interior. Como norma general, en los países desarrollados es habitual encontrar una mayor concentración de COV en el interior de los edificios debido al gran número de fuentes en interiores y niveles de contaminación atmosférica menores.

Los COV se pueden agrupar en diferentes familias según su composición química:

  • Hidrocarburos; formados por hidrógeno y carbono, tales como alcanos (metano, etano, hexano), alquenos (eteno, propeno, isopreno), aromáticos (benceno, tolueno), etc.
  • Acetatos / aldehídos (formaldehído, acetaldehído, acroleína).
  • Cetonas (acetona).
  • Ácidos libres (ácido fórmico, ácido acético).
  • Alcoholes (metanol).
  • Éteres y ésteres.
  • Terpenos.

Efectos de los componentes orgánicos volátiles (COV) en la salud

Los Compuestos Orgánicos Volátiles producen daños principalmente por vía respiratoria, aunque también se pueden producir a través de la piel. Según el compuesto, los efectos más comunes son mareos, náuseas, complicaciones respiratorias e irritación de piel, ojos, garganta, membranas mucosas y sistema pulmonar.

El benceno, el cloruro de vinilo y el dicloruro de etileno son compuestos extremadamente peligrosos para la salud; y en general, los hidrocarburos poliaromáticos (HPA) son compuestos clasificados como probablemente cancerígenos para los humanos.

Además, los COV pueden derivar en ozono troposférico. Este tipo de ozono se produce a través de reacciones fotoquímicas (activadas por la luz solar) de algunos contaminantes primarios como pueden ser los COV; y por tanto, también son responsables de los daños que éste causa sobre la salud, incluyendo irritaciones (en la faringe, el cuello y los ojos), dificultades respiratorias (agravamiento del asma y alergias) e incluso mortalidad prematura.

Los COV también tienen efectos nocivos sobre el medio ambiente, siendo uno de los principales causantes del cambio climático, ya que incrementan la concentración de ozono troposférico a la vez que contribuyen a la destrucción de su capa estratosférica.

¿De dónde proceden mayoritariamente los COV?

Como comentábamos anteriormente, estos compuestos químicos provienen de fuentes antropogénicas y biogénicas.

Vehículos a motor

Son la principal fuente de los Compuestos Orgánicos Volátiles No Metánicos

Elaboración de pinturas, barnices y otros productos

Los COV son habituales en la fabricación de muchos productos, muebles y materiales de decoración: pinturas, barnices, pegamentos, productos de limpieza, aglomerados, alfombras, tejidos, etc.

Polvo y fibras del ambiente interior

Asbesto, fibra de vidrio, polvo de papel, descomposición de materiales de construcción y suciedad.

Procesos industriales

Durante los procesos desarrollados en las industrias siderúrgica, de la madera, cosmética y farmacéutica es frecuente la liberación de COV.

Vegetación

La vegetación natural representa más del 87% de las emisiones totales de COV. El principal compuesto emitido es el isopreno (hidrocarburo de tipo alqueno, originado a partir de especies de hoja caduca) y los hidrocarburos oxigenados. Estas emisiones dependen de la radiación solar y la temperatura.

A diferencia de las emisiones antropogénicas, más concentradas cerca de industrias, las emisiones biogénicas se dispersan en áreas mayores, por lo que el impacto en la salud es menor.

¿Cuáles son las fuentes de componentes orgánicos volátiles (COV) dentro de un edificio?

En el interior de los edificios las concentraciones de contaminantes están generados principalmente por fuentes de combustión (de carácter intermitente), actividades humanas como pintar (esporádicas) y otras emisiones, como la liberación de formaldehído a partir de productos con base de madera (de carácter continuo).

Así mismo, dentro de un edificio puede haber grandes diferencias debido a fuentes localizadas como, por ejemplo, las fotocopiadoras en una oficina.

Fuentes de carácter intermitente

Entre los contaminantes generados por combustión, el dióxido de nitrógeno y el dióxido y monóxido de carbono suelen proceder del consumo de tabaco y de aparatos de combustión mal ventilados o con un mantenimiento deficiente. Los calentadores, las cocinas y los hornos de gas también pueden liberar estos productos al aire interior, aunque en condiciones de funcionamiento normales no debería ocurrir.

Fuentes de carácter continuo

En cuanto a la liberación de COV proveniente de los materiales y el mobiliario de edificios, los que más interés han despertado como fuentes de contaminación del aire interior han sido los tableros a base de madera que contienen resina de formaldehído ureico (FU) y los aislantes con FU. El formaldehído que emiten estos productos eleva los niveles de este contaminante en los edificios, fenómeno asociado a numerosos casos de mala calidad del aire interior en países desarrollados.

En la tabla 1 se presentan ejemplos de materiales que liberan formaldehído en los edificios, mostrando que las tasas más elevadas de emisión pueden estar asociadas a los objetos con base de madera como los aglomerados y los paneles de fibra de densidad media, así como a los aislantes con FU.

Liberación de componentes orgánicos volátiles (COV) FU según material.

La fuente principal de formaldehído en todos estos productos es el que queda atrapado como residuo en el proceso de fabricación de la resina, en el que se requieren grandes cantidades de formaldehído para reaccionar con la urea. Por consiguiente, cuanto más nuevo es el producto, mayor será la emisión. La tasa de descenso inicial de las emisiones puede ser del 50% durante los primeros ocho o nueve meses, tras los cuales el proceso se va ralentizando.

Adicionalmente, en la tabla 2 se muestran las tasas de emisión de compuestos orgánicos volátiles totales (COVT) para varios materiales de construcción.

Liberación de componentes orgánicos volátiles (COV)  según material.

¿Cómo reducir los niveles de COV para conseguir que tu casa sea más saludable?

Resulta complicado establecer concentraciones máximas admisibles de COV en el aire interior, porque el término COV incluye multitud de compuestos, entre los que algunos son prácticamente inocuos y otros muy tóxicos.

La complejidad en la composición de los COV en los ambientes interiores hace que los informes sobre las emisiones en el aire se basen en la concentración o la liberación de los compuestos orgánicos volátiles totales (COVT). No existe ninguna definición de uso generalizado sobre los compuestos que representan los COVT, pero lo que sí existe es una recomendación para limitar estas concentraciones por debajo de 300 mg/m3.

Las medidas efectivas para mantener los niveles de concentración de COVT en rangos aceptables están relacionadas con el uso de materiales con una presencia baja de los elementos citados a lo largo del post; y por otro lado, con una renovación y filtración del aire interior constante. Si quieres saber más sobre ventilación natural y ventilación mecánica controlada y sus beneficios, en nuestro post sobre passivhaus lo explicamos.

¿Con qué materiales libres de componentes orgánicos volátiles (COV) puedo hacerme una casa saludable?

Existen productos de construcción cuya composición incluye formulaciones que evitan el uso de elementos con una alta emisión de COV, evitando en gran medida los efectos negativos sobre la salud de los usuarios.

Entre las recomendaciones a la hora de elegir productos o materiales:

  • Utilizar pinturas y barnices de base agua. Este tipo de imprimaciones contienen agua en lugar de disolventes orgánicos para regular su viscosidad, cumpliendo con las limitaciones exigidas en cuanto al contenido de COV.
    Por otro lado, las etiquetas ambientales ISO Tipo I (Etiqueta Ecológica Europea, Distintiu de Garantía de Qualitat Ambiental) o Tipo III hacen referencia a la limitación del contenido de pigmentos blancos, hidrocarburos aromáticos, metales pesados y otras sustancias perjudiciales.
  • Utilizar aislantes térmicos con bajas emisiones de COV, como es el caso de los aislantes térmicos clase M1.
  • Emplear tableros de madera de baja emisión de formaldehído en elementos como mobiliario de cocina y baño, puertas, mamparas, tabiques, encimeras, cubiertas, revestimientos interiores, suelos, etc. Existen tableros sin formol añadido (NFA), además de los tableros de madera de clase E-1, que presentan una menor emisión de miligramos de formaldehído por hora y por metro cuadrado de tablero en comparación con otros tableros sin clasificación E-1.

Como criterio habitual, el uso de materiales basados en productos naturales como, por ejemplo:

  • Elementos cerámicos y productos basados en arcillas como el adobe.
  • Hormigones y hormigones con cáñamo.
  • Maderas con tratamientos específicos como aceites de linaza o teca, ceras, lasur...
  • Aislantes de corcho, cáñamo, celulosa, lana, fibra de madera…

Referencias y enlaces de interés

  • Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico.

https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/atmosfera-y-calidad-del-aire/emisiones/act-emis/compuestos_organicos_volatiles.aspx

  • Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya.

http://mediambient.gencat.cat/es/05_ambits_dactuacio/atmosfera/qualitat_de_laire/avaluacio/campanya_ozo/que_es_lozo_troposferic/

  • Contribución de los compuestos orgánicos volátiles (COVS) a la contaminación del aire interior. (Ana Elías, Sara Rogero, Iraide Fernández, Jesus Montes, Tatiana Luengas y Luís Gurtubay)

http://dspace.aeipro.com/xmlui/bitstream/handle/123456789/1202/CIIP12_1175_1187.pdf?sequence=1&isAllowed=y

  • Calidad del Aire, Instituto Valenciano de la Edificación.

http://aire.five.es/en/inicio-aire/100-calidad-del-aire/134-componentes-organicos-volatiles-cov#--fuentes

  • Calidad del aire interior – INSST, Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo

https://www.insst.es/documents/94886/162520/Cap%C3%ADtulo+44.+Calidad+del+aire+interior